lunes, 8 de diciembre de 2008

Rubí

Ante todo, mi hermana es mi hermana, un ser diabólico con cara de ángel, una lengua mordaz que resulta empalagosa. Mi hermana es rubia, orgullosa de ello y recelosa ante el apodo, por ello hubo que disfrazar a mi rubita con el apodo de Rubí, joya roja como el fulgor de las ánimas, color que juega con su intensidad a merced de sus caprichos, la piedra preciosa aumenta su poderío y valor, a la vez que se vuelve más y más frágil. Hasta que llega la vibración de una palabra sorda para romper en mil pedazos líquidos, el hermoso rubí que es mi hermana.

Rubí tiene una corona rizada de cabellos a los que poco le gusta peinar. Sus rizos de melena de menina han decidido alisarse a través de los años, y ahora no son más que las ondas de un río que pertenecieron anteriormente a una melena de león. Mi hermana pequeña tiene los ojos grandes y curiosos, enmarcados en el óvalo perfecto de su cara pálida, esbozando con una mirada su orgullo por lo que es, será y fue. Su boca es de labios finos y rosados, que mucho tardó en hablar y cuando empezó todo el mundo deseó que fuera muda.

Mi hermana es inteligente, pesada como todos y perspicaz como ninguno. A sus nueve primaveras Rubí es capaz de encontrar cualquier cosa si se lo propusiera, no es más que una pulga en un caballo viejo y ya quieren verla competir con niños que le sacan una cabeza de altura, dos de sensatez y menos una de honestidad. No me compares a la pirita, el oro de los tontos, con la fuerza y fiereza de un rubí en estado puro.

Rubí a veces es malvada, otras veces caprichosa y cabezota las demás, pero siempre es fiel y atenta con todo, y si alguna vez la necesitas, allí estará. Aunque claro, es cotilla y su lengua es larga, si le apeteciera chantajear, utilizaría tus problemas como escudo para lograr sus propósitos de bruja buena, peor ó mucho peor.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Remando al Viento

Remando al Viento es quizá la mejor película del director español Gonzalo Suárez, por la que ha recibido varios premios como la Concha de Plata a la Mejor Dirección en el Festival de cine San Sebastián, el Goya al mejor director y el Premio al Mejor Guión del Festival de Cine Fantástico de París. Está protagonizada por Hugh Grant (Lord Byron), Lizzy McInnerny (Mary Shelley) y Valentine Pelka (Shelley).

Cuenta la historia de una escritora que da vida a una misteriosa y monstruosa criatura, ligada siempre a la muerte de las personas que aprecia y quiere. Es un como un fantasma que avisa e incita hacia un desdichado destino. Probablemente, el mayor logro de esta película no se encuentre en la trama, sino en la capacidad de crear una historia fantástica con tinta de drama, a partir de la vida de unos personajes reales.

La película se crece en las diferentes personificaciones de los dos poetas románticos, Shelley y Byron. Shelley vive para la vida, se abraza a ella y lucha con ella, él pertenece al mundo. Mientras tanto, Byron opina que el mundo no brillaba hasta que lo pisó él, qué el es el centro del mundo y la tierra entera nació para darle cobijo a él, lo cual le hace prepotente, pero ayuda a crear unos diálogos elocuentes y magnéticos.

En mi opinión, quizá la película haya fallado a la hora de hacer hablar a la criatura que salió del relato de Mary Shelley, hay excepciones, como el "Nos vemos en Venecia" o el "¿Sabes nadar?", pero en general, es su presencia en todo mal momento lo que engrandece su figura, porque cuando las palabras sobran, una sílaba estropea estropea una hoja en blanco.